Caricias de hielo - Nalini Singh

Que leáis esta saga. Ya ni hola ni nada, esta saga ocupa mis pensamientos. No sé que hacéis que no la leéis. No sé qué hacía yo que no la leía. Ha sido escribir la reseña y querer releer el libro. Señalemos que me lo acabé no hace ni tres semanas. Tengo mono de Psi aunque los estoy leyendo. Tengo mono de Judd. Mi reseña es un conjunto de momentos de babeo y feels aderezados con muchos gifs. Tengo hasta uno de Michael Fassbender. Así de seria es la cosa. Por favor, no me juzguéis. Leed la reseña y la saga. Yo me voy a leer el cuarto libro xD

Saga: Psi/ Cambiantes (3/15) (?)

Nombre: Caricias de hielo

Autor: Nalini Singh

Páginas: 448

Editorial: Plaza & Janés

Reseña: (Sin spoilers)

Judd Lauren es un psi renegado, un miembro de las Flechas, soldado de élite, sometido férreamente al Silencio. Refugiado con su familia en el clan de los Snow Dancer, siempre ha sido un extraño. Brenna Kincaid fue secuestrada y torturada por Enrique, un Consejero psi. Desde entonces, la joven cambiante no ha sido la misma. Cuando un asesino ataca a un miembro de su clan, vuelven las pesadillas, aún más vívidas que antes…, y Judd se convierte en la única persona que puede ayudarla.

Mi opinión: (Con spoilers)

La historia

Judd. El hombre de hielo. Este libro. Asdfghjk. No sé si voy a ser coherente porque, ¡madre mía! ¡Me encanta este libro! TODOS a leerlo YA. Os lo digo en serio: me he obsesionado con esta saga a base de bien. Han creado un monstruo (gracias, Di), y este libro no ha hecho más que contribuir a ello. Perdonad si babeo en algún momento, pero este libro ha sido todo lo que esperaba y más. Yo quiero un Judd para mí. Bueno, centrándonos en el libro en sí (a ver si dejo de babear con Judd), tenemos como protagonistas a Judd y a Brenna, a quienes conocíamos de libros anteriores. Brenna es la joven que fue secuestrada y torturada por Santano Enrique en el primer libro. Una experiencia tan traumática como esa deja huellas, y profundas, y en este libro podemos explorarlas en profundidad. Por su parte Judd es un poderoso psi que llevó a su familia al clan de los Snow Dancer y que desde entonces vive con ellos. A pesar de vivir en su guarida, y de que los niños han sido aceptados por el clan, Judd es consciente de que es un extraño para ellos y que no van a aceptarlo, por ser un psi y por sus propias habilidades. Brenna es la única persona que se le acerca e incluso a ella la mantiene a distancia. Especialmente a ella. Sin embargo, cuando un asesino ataca al clan y las pesadillas de Brenna se recrudecen, Judd no tendrá más remedio que pegarse a Brenna, mientras intenta permanecer a distancia por el bien de ambos, y de todos los que estén alrededor.

No digo mucho más para que vayáis lo más a ciegas posible con el libro. Os lo digo en serio: me ha encantado. Todo. Ha sido un libro increíble, y que cumple mi teoría de que en las sagas largas, el tercero es el mejor (o de los mejores). El segundo también suele serlo, pero me pasa más con el tercero (a los Cazadores Oscuros me remito). Volviendo a esta saga, que es la que nos interesa, tengo que decir que Judd era un personaje por el que sentía interés desde el primer libro. No tenía claro con quién iba a acabar emparejado, y la verdad es que me sorprendió que su pareja fuera Brenna, pero no he podido estar más contenta una vez leí su libro. Son fantásticos el uno para el otro, y su relación me encanta. Pero vayamos por partes. En este libro, a pesar de ser el tercero, se nos introducen algunos cambios en el esquema que lo hacen el primero de su tipo. Lo primero es, por supuesto, el cambio de roles: en los dos volúmenes anteriores, era una pareja formada por un cambiante y una psi. En este, tenemos a una cambiante y a un psi. El segundo cambio, es que el clan al que pertenece la cambiante en cuestión no es el de los leopardos, si no el de los lobos. Hasta ahora, los Snow Dancers, aunque presentes, habían estado relegados a un segundo plano. Ahora, por suerte para nosotros, tienen más protagonismo y se invierten los roles. Sentía curiosidad por Hawke desde el primer libro, pero tras tenerlo más presente en este, y verlo más en su papel de alfa, tengo aún más claro que me muero por leer su libro y que quiero MÁS. Volvamos a ir por partes, que como me descontrole esto se convierte en un fangirleo interminable y una lista de balbuceos incompresibles hasta para mí. En esencia, los Snow Dancers no se diferencian tanto de los Dark Rivers, pero hay algunas diferencias que me ha gustado ver progresivamente, conforme la historia iba avanzando. Además, sabemos la edad de Hawke, lo que me traía de cabeza desde hace mucho (32 años, para lo que como yo, os lo preguntabais).

La historia en sí, me ha gustado mucho. La historia comienza con un asesinato en el seno del clan de los Snow Dancer, en su propia guarida, lo que, unido al hecho de que no se notan restos de actividad psi en la zona implica que es uno de los lobos el que lo ha hecho, y hacen que la guarida sea un lugar poco seguro. Brenna, por su parte, se ve más aún más afectada por esto debido a lo que había sufrido y a que había visto ese crimen en sueños. La investigación del asesinato y el intento de averiguar la identidad del asesino ocupan una parte importante de la historia, sobre todo cuando este empieza a ir a por Brenna, lo que atrapa bastante al lector. A esto se le suma el hecho de que hay páginas narradas por la persona responsable, con lo que uno siente cada vez más interés por descubrir quién es. Debo decir que me resultó algo decepcionante al final porque, aunque me pareció un final correcto, creo que careció del suficiente impacto emocional, ya que esa persona en particular importaba poco, al menos para mí. A pesar de ello, me pareció un buen final. Junto con esta, tenemos otras tramas, como la que ocupa a Judd. Como Flecha exiliada, Judd tiene una considerable formación y experiencia que nadie controla, y la usa para desestabilizar al Consejo, ayudando así al Fantasma. ¿Quién es? Ni idea, pero la verdad es que siento un gran interés por él o ella. Tengo alguna teoría, pero la que tengo está todavía en pañales y es muy descabellada, así que no creo que vaya a ser correcta. En cualquier caso, su historia es muy interesante, igual que la del implante P, aunque la verdad es que da muy mal rollo. El consejo, por supuesto, sigue dando mal rollo, en especial en este libro con los Scott, con ese plan de mentalidad de colmena en el que se ponen. A pesar de ello, o precisamente por eso, esto promete mucho y parece que dará que hablar en futuros libros, por lo que estoy deseando seguir para enterarme de más cosas sobre el implante P y nuestro querido Fantasma.

Ahora, nos metemos en materia, donde ya dejo de ser coherente: los personajes y su relación. Yo ya sabía que Judd iba a gustarme: entra perfectamente en el molde de mis personajes favoritos. No fue ninguna sorpresa que me gustara, y que me encantara era de esperar. Pero los sentimientos que me ha despertado esta relación y los implicados en la misma no los esperaba. No solo me ha encantado Judd; me han encantado Brenna, los Snow Dancer, la relación… Prácticamente todo el libro. Primero, centrémonos en ellos. Judd es una Flecha renegada, y un psi tq–cel, una designación rara y extremadamente poderosa. Por eso para él su férreo adiestramiento como Flecha es tan importante, de lo contrario, si rompiera el Silencio, acabaría matando a la gente casi sin pretenderlo. Esto suma un problema a su relación: no es ya que Judd no pueda romper el Silencio, es que no quiere, porque sabe que lo viene después es mucho peor. Brenna, por su parte, está muy afectada por el secuestro que sufrió a manos de Enrique, cuyas repercusiones son mayores de lo que se aprecia a simple vista. Judd es su ancla, aun si él no quiere serlo, y a pesar de que sus hermanos se oponen frontalmente a la relación que mantiene su hermana con el psi. Brenna sabe lo que quiere, y sabe que puede confiar en Judd, y por ello pasa olímpicamente de lo que le dicen sus hermanos. Su relación es la menos sexual que encontramos en estos libros. Es algo perfectamente comprensible, porque el Silencio en Judd es mucho más potente y necesario que en Sascha o incluso que en Faith. Si no fuera así, Judd sería un problema y estaría completamente descontrolado. Por ello, la relación entre Brenan y Judd es la más pausada de todas, se toma su tiempo, sobre todo por parte de él, que no quiere bajo ningún concepto romper el Silencio, no ya solo por no reconocer sus sentimientos por Brenna, si no ya porque no quiere dañarla ni a ella ni a nadie. Su relación también me ha parecido preciosa, cómo ella intenta ganárselo poco a poco, y cómo, aunque acaba frustrándose ante el muro de hielo que es (aparentemente) Judd, confía totalmente en él y se apoya en él. Por ello, también es la relación más frustrante, porque Judd es cabezota y decidido y se resiste todo lo que puede, a lo que hay que unírsele que, aunque Brenna está convencida de que Judd es su compañero, su lobo no lo reconoce. Sinceramente, se sufre con esta relación, pero también se disfruta cada segundo de ella. Una vez empecé a leerla, no pude parar, de lo atrapada que me tenía.

Continuando con los personajes y mi fangirleo, tengo que decir que toda la manda Snow Dancer me encanta (menos el asesino, evidentemente). Sí que tengo que decir que al principio tuve mis problemas con Drew y Riley, pero al final mis sentimientos se asentaron y estoy que necesito leer más sobre ellos, y en especial, su libro *-* Hawke desde el principio me encantaba, pero cada vez tengo más ganas de leer su libro (QUE NO DECEPCIONE, POR FAVOR). Y no puedo olvidarme de Ben, qué cosa más mona, es una monería, y cuando están él y Judd *-* Por favor, que me lo comía. Este libro no es bueno para los feels, que te provoca muchísimo, como cuando Marlee y Brenna hablan o cuando Marlee llama a Hawke “tío Hawke” y yo que me moría de la emoción y de la adorabilidad que destilaba la niña. La familia de Judd queda algo más en segundo plano para mi gusto, pero confío en saber más de ellos en un futuro. También, por supuesto, nos encontramos más con nuestros queridos Dark River, y aunque salen poquito, cuando salen te encantan aún más. La verdad es que estoy deseando leer el libro de Dorian (QUE NO DECEPCIONE TAMPOCO, POR FAVOR), y en este libro con Brenna se me ha hecho aún más adorable. Olvidando la adorabilidad por el momento, tengo que decir que me da muy mal rollo esa alianza Kaleb–Nikita, porque me da que se va a ir todo al carajo demasiado rápido, y que mucho podría salir mal, pero quiero saber más sobre todo este asunto.

Vale, aquí vienen los verdaderos spoilers, si no lo habéis leído o no queréis saber aún más, FUERA. Al último párrafo, en serio. Siguiendo con lo de Kaleb, la verdad es que me tiene intrigada y un poco horrorizada eso de que fuera pupilo de Enrique. No dice mucho a su favor, pero tengo interés por ver por dónde salen los tiros con él, creo que podría dar muchísimo juego. Mis feels cuando Hawke hizo teniente a Judd no podían contenerse, era demasiado genial y perfecto, la verdad es que no me lo esperaba para nada. Lo que sí me esperaba es que Brenna y Judd fueran compañeros y que el vínculo ese que sentían fuera el vínculo de pareja, pero no esperaba que la razón por la que no se dieran cuenta es que el Silencio de él lo “cortaba”, por así decirlo. Las cosas que Enrique hizo a Brenna fueron repugnantes y horribles, y me alegro de que se lo cargaran, era un bicho de la peor calaña y se merecía sobradamente lo que recibió. Que aquello impidiera a Brenna transformarse me dio una pena horrible, y lo sentí enormemente por ella. El hecho de que el Consejo esté plantándose y desarrollando el implante P, para que los psi acaben metidos todos en una mente colectiva, sin personalidad propia (no es que tengan mucha ahora, pero aún menos de la que tienen), me parece despreciable. No entiendo cómo alguien podría hacer eso voluntariamente, claro que tampoco entiendo por qué se quitarían los sentimientos (la teoría la entiendo, es lo de convertirse en esas máquinas sin sentimientos lo que me da repelús). Todo esto me intriga muchísimo y, junto con lo del Fantasma, estoy deseando ver a dónde nos lleva.

En conclusión, Caricias de hielo es un libro que, si no habéis leído, no sé a qué demonios estáis esperando. La saga Psi/Cambiantes no hace más que mejorar con cada libro y, aunque solo llevo tres volúmenes, va camino de convertirse en una de mis favoritas. Judd y Brenna hacen una pareja preciosa, que se ha ganado mi corazón sobradamente. Me encantan tanto junto como por separado, y yo solo espero encontrarme a mi Judd particular en algún momento. Me ha encantado también conocer más a los Snow Dancer, y que prácticamente todos los personajes que han aparecido se hayan empezado a ganar un hueco en mi corazón (salvo Ben, él ya lo tiene asegurado) y los que ya conocíamos van afianzando esa posición. Me alegro enormemente de que me presionaran para continuar esta saga, porque no sabía lo que me estaba perdiendo (esperemos que esto siga así en un futuro xD). Si no la habéis empezado o no habéis leído este libro, sinceramente os recomiendo que le deis una oportunidad. Es la leche.

Los personajes

Judd Lauren, un psi tq–cel, Flecha exiliada, y mi futuro marido :D Es frío y desapasionado en el exterior pero una vez se le conoce, se te caen las babas, las bragas y todo queda claro que es mucho más que eso. Se niega a romper el Silencio por miedo de hacerle daño a los demás a causa del enorme poder que posee, por lo que no intenta más que mantener a salvo el condicionamiento del Silencio. Lo demás, os lo dejo para que lo descubráis vosotras.

Brenna Kincaid, una cambiante lobo. Alegre y despreocupada, tras el secuestro y tortura que sufrió a manos de Santano Enrique ha cambiado, encerrándose más en sí misma, y prácticamente confiando solo en Judd. Es cabezota, apasionada y decidida, pero muy vulnerable tras lo ocurrido, que la ha marcado enormemente. A pesar de ello, está dispuesta a seguir adelante en todo lo que pueda, y no permitir que la sombra de Enrique gobierne sus días.

Lo mejor

TODO. Este libro es LA LECHE.

Lo peor

La identidad del culpable, que me pareció algo floja pero básicamente: NADA.